Los suplementos de magnesio siempre deben ser indicados por un médico tras una evaluación. Nunca deben consumirse por cuenta propia sin antes haber visitado a un especialista.
El magnesio es un
mineral que regularmente consumimos en nuestra dieta diaria y que es
fundamental para mantener el buen funcionamiento de nuestros músculos, además
sirve para neutralizar los ácidos que se producen en el estómago favoreciendo
el tránsito intestinal, nervios y huesos, a su vez juega un papel importante en
el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Este mineral también sirve
para mantener nuestros huesos fuertes y un sistemas cardiovascular saludable,
también es recomendado para ayudar a prevenir condiciones como la
preclamsia o la eclampsia durante el embarazo. Por lo tanto si no
ingerimos una cantidad suficiente de magnesio con los alimentos, es posible que
tengamos que recurrir a un suplemento que nos ayude a cubrir la falta de este
en el organismo.
El cloruro de magnesio ayuda
a eliminar el ácido que se acumula en los riñones, estimula las funciones
cerebrales y la transmisión de impulsos nerviosos, estimula el buen
funcionamiento del sistema cardiovascular, ayuda a disolver los niveles de
colesterol malo, y es un poderoso remedio anti-estrés.
A continuación te
presentamos los pasos a seguir para su debido consumo, es importante que antes
de tomarlo lo consultes con tu médico.
En primer lugar, los
requerimientos diarios de magnesio en personas adultas son: Mujeres de
310 a 320 mg, mujeres embarazas 350 a 400 mg y los hombres 400 a 420 mg. Aunque
no es común contar con déficit de magnesio ya que el cuerpo también
produce este mineral y que además lo ingerimos en la dieta, en los que casos en
los que se presenta el paciente puede sentir debilidad muscular, somnolencia,
apatía, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño, problemas de memoria
o problemas cardíacos.
Es posible presentar déficit
de magnesio debido a condiciones como el alcoholismo, una cirugía reciente,
déficit de calcio, problemas para absorber los nutrientes o la ingesta de
ciertos medicamentos. También se puede requerir de un suplemento de magnesio en
casos en los que la necesidad de este mineral es mayor, por ejemplo durante el
embarazo y la lactancia, o si se padecen ciertas condiciones como lo son la
depresión, dispepsia, determinados problemas cardíacos u osteoporosis.
La forma de tomar
magnesio dependerá del criterio médico y de la condición del paciente, sin
embargo es posible tomar magnesio en cápsulas, líquido o inyectado, este último
se emplea especialmente para tratar los problemas estomacales una forma menos
común pero igualmente empleada. La forma más sencilla y recomendada es tomarlo
en forma de cápsulas, además existen productos 100% naturales a base de
magnesio marino. Al tomar magnesio se recomienda, a menos que el
médico indique lo contrario, hacerlo en dos dosis al día para mejorar la
absorción. También es recomendable ingerir con algún carbohidrato además de
añadir vitamina D y B ya sea a la dieta o en suplemento para
garantizar un mejor efecto. En el casos de personas que sufren de osteoporosis,
se recomienda combinarlo con el calcio.
Síntomas que te pueden indicar que tienes deficiencia de magnesio:
Dolor de cabeza, mareos,
confusión, falta de concentración, nerviosismo, migraña, arritmia cardiaca,
calambres gastrointestinales, náuseas, vómitos, diarrea y calambres en la
planta de los pies y los dedos.
